lunes, 3 de diciembre de 2007

Mas que un amigo


Hace dias me pasó algo curioso. Estaba sentado en un banco de la plaza de la república de mi ciudad, Valdivia, y miraba alrededor la gente pasar, y ver como andaban apuradas, haciendo compras, pagando cuentas, no se en que tramites más, pero muy agitada. De pronto se acerca al lado mio un hombre joven, de aspecto amable y educado. Estuvo un rato sentado al lado mio, como meditando, como hablando con alguien, pero en secreto. Al rato se para, y comienza a gritarle a la gente, pero no un grito de insulto ni nada parecido, sino, un grito de aliento, de paz, una palabras de amor y bendición. Aquella persona estaba predicando, diciendo que hay un amigo en las buenas y en las malas, que no nos deja por ninguna circunstancia. Que no nos pide plata, que no se retira cuando mas necesitamos a alguien, que nos acompaña en los momentos mas difíciles. Esa acción, me perturbó un poco, por que siendo yo cristiano, ¿haría lo mismo que aquel hombre?, ¿le diria a la gente que hay un amigo que me cuida y me protege, y que su nombre es Jesús?, me avergonzó un poco, no por el hombre, sino por mi, que estando sentado, podria haber hecho algo, quiza acompañarlo, o apoyarlo. Pero no, solo lo mire y me quede callado. me paré y me fui.